Eres del más noble amor puro,
Su mágico bello fruto.
Eres de la existencia una nueva vida,
Que inundas de esperanzas y anhelos.
Eres la luz del alba que se proyecta en los cielos.
Eres el canto de los pájaros que anuncian el nuevo día.
Eres de tus novatos padres la alegría,
Que aunque inexpertos aprenden algo nuevo cada día.
Eres chispa sólida de amor,
Qué enlazas y unes más a tus progenitores.
Eres de ellos su inagotable fuerza interior,
Que como vientos de noviembre despeinas a las flores;
Y soplas fresco aliento nuevo
Que revitalizas más su fuego,
Amor inextinguible e infinito.
Cuanto eres amado, ¡oh vástago bendito!